En esta presentación se dice que “contemplar es ayudarnos de la
imaginación. Es zambullirse en las escenas y tratar de entender lo que sus
protagonistas viven…,”
“La figura de María es de esas que no aparece
mucho en el Evangelio pero que cuando lo hace, habla muy poco, y sin embargo
está siempre presente”.
Habla que “entrar en la intimidad de María es
algo parecido como lo que le ocurre a Moisés ante la zarza. Hay que descalzarse
para pisar terreno sagrado”. “Hay que ser muy respetuosos con lo que se sabe y
muy prudentes que se ignora”.
“De María hablan sus palabras y hablan sus
silencios”. Con este libro se intenta adentra al lector en la contemplación y
dice que “contemplar es rezar ayudándose de la imaginación” “Es leer el
Evangelio de un modo distinto, como si estuvieras presente”.
“Cuando uno intenta contemplar, lo importante
no es exigir exactitud historica”. Compara la contemplación como la cuarta
pared en el cine, esa en la que está el espectador y se hace partícipe o
cómplice de lo que ocurre en la película. En este caso la persona que
contempla.
“Contemplar es viajar por dentro. Y hacerlo
acompañado. Por personajes que se vuelven compañeros de camino. Por testigos
que, al dejarnos asomarnos a sus historias, nos enseñan a ponerle nombre a las
nuestras”.
El libro consta de 16 capítulos, pero solo voy
al comentar el capítulo 1. La
Anunciación, los otros los dejo para que cada una de vosotras los leáis y os
ayude para la contemplación y la acción en la vida, teniendo como modelo a
María.
Capítulo 1. LA ANUNCIACIÓN
Cada capítulo consta de tres partes:
La
primera “Contemplación de papel” es la
parte con algunos textos basados en el
Evangelio de forma implícita y otra
basada en la imaginación del autor.
La segunda “El compromiso, opciones personales
y concretas”. En la que se nos hace una reflexión para la vida personal social.
La tercera es una oración, en este capítulo
titulada “Hágase”
I Contemplación en el papel
María es una joven de Nazaret que vive con sus
padres y tiene una vida propia de
cualquier muchacha de su época. Va a la sinagoga a la parte de mujeres y hace
oración en casa. Un día haciendo oración
ve una luz y siente la llamada en
su interior para ser la madre del Hijo
del Altísimo, cosa que no entiende, le sorprende y se siente extraña. Pues eso
no es posible puesto que no convive con ningún hombre. Siente que esa voz
interior la tranquiliza y le explica cómo será eso. Ella dice: “He aquí la
esclava del Señor. Hágase en mí según tu Palabra”
II El compromiso, opciones personales y
concretas.
Dios interviene a través de nosotros al igual
que intervino a través de María, con nuestra realidad actual, pero no de la
forma que nosotros queremos sino como Él quiere, con la inspiración del
Espíritu Santo.
Todo proyecto de la Salvación de Dios pasa por
el SI de María, en su “Hágase” concreto, valiente y comprometido. María
responde a Dios lo que tengas que hacer hazlo en mí, o
como diríamos hoy,
cuenta conmigo para hacer lo que sea necesario. Se compromete e implica. Acepta la dosis de
esfuerzo sacrificio y renuncia. No exige garantía, no pone condiciones, ni pide
seguridad.
“…según
tu Palabra” María escucha y acoge la Palabra del Señor que le llega a través de
los profetas, para nosotros hoy es a
través de Jesús.
Nosotros hoy día tenemos cuatro tentaciones, la primera es ignorarla
en medio de tantos ruidos y de tantos
discursos de todo tipo de medios y formatos que no hay tiempo para escuchar la
Palabra. La segunda tergiversarla, porque domesticamos el lenguaje hasta que
las palabras no significan nada o tan solo lo que nosotros queremos. La
tercera alienarla separamos la palabra
de la vida. Las palabras lo aguantan todo aunque las acciones vayan por otro
lado. Y la cuarta es ideologizarla, convertirla en un arma al servicio de las
ideologías más alejadas del Evangelio. La Palabra mal interpretada puede servir
para justificar todo.
El reto que tenemos, con María es escuchar la
Palabra, acogerla y vivirla. Esto no es fácil, pues no es fácil hacer silencio
en medio del ruido. No es fácil tomar en serio el Evangelio. Y no es fácil el
compromiso personal en nuestra vida, como lo hizo María.
El testimonio de María despierta en mi esta
pregunta “¿Qué ha de hacerse en mí hoy?”
Oración: “Hágase”
Hágase la luz en la tiniebla…
SIVIA VALVERDE
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