El libro comienza exponiendo la realidad
histórica de esas mujeres, mostrando cómo el acceso al conocimiento y a la
educación ha sido, durante muchos años, un privilegio para los hombres,
especialmente para aquellos que contaban con recursos económicos, lo que
limitaba las oportunidades para las mujeres. Ángeles Caso relata historias de
mujeres que, a pesar de los obstáculos, lograron destacar y crear obras
valiosas. Sin embargo, sus logros fueron minimizados o silenciados por la
historia oficial y las circunstancias que las relegaron a un segundo plano,
impidiéndoles convertirse en las protagonistas que merecían ser.
A lo largo del ensayo, Caso narra las vidas de
estas "desheredadas", entre ellas pintoras, científicas, escritoras y
pensadoras. Por ejemplo, rescata la vida de mujeres como “María Sibylla
Merian”, científica y exploradora pionera en el estudio de insectos, o
“Concepción Arenal”, precursora de los derechos sociales y la justicia. También
dedica espacio a figuras como “Emilia Pardo Bazán”, quien fue la eterna
postulante a la Real Academia Española, siempre excluida por su condición de
mujer, y a “George Sand”, que desafió las convenciones de su época al cambiarse
de nombre, un gesto audaz que le permitió ejercer su libertad creativa y
personal en un mundo que limitaba a las mujeres.
Además de detallar sus aportaciones, Ángeles
Caso también examina el dolor, las frustraciones y las luchas que enfrentaron
estas mujeres por el simple hecho de serlo en una sociedad que las despojaba de
oportunidades y reconocimiento.
Vale la pena destacar algunos detalles que el
libro pone de relieve. Por ejemplo, las artistas del siglo XVIII se vieron
obligadas a centrar su mirada en el ámbito doméstico, ya que no se les permitía
salir de ese espacio, e incluso debían aparentar desinterés por su oficio para
evitar ser criticadas. Esto explica que muchas de las obras que figuran como
anónimas hayan sido, en realidad, creadas por mujeres. Otro aspecto fascinante
es cómo se forjó la imagen de la mujer ideal en esa época: dedicada al hogar,
cuidadora y pasiva, concebida únicamente para contribuir a la felicidad del
hombre.
Un punto que merece especial atención es que,
antes de la Revolución Francesa, las mujeres gozaban de una mayor igualdad de
trato y más libertad para elegir cómo emplear su tiempo y sus preferencias. Sin
embargo, lo que sorprende, y que el ensayo subraya, es que a pesar de la lucha
de las mujeres por el reconocimiento de sus derechos y libertades, incluyendo
una educación de calidad y un papel activo en la sociedad, tras la Revolución,
fueron progresivamente apartadas y confinadas al hogar, limitadas a cuatro
paredes.
"Las desheredadas"es una obra
relevante porque contribuye al esfuerzo de reescribir la historia desde una
perspectiva inclusiva. Caso desafía la historia tradicional, señalando que no
se puede comprender plenamente la historia cultural y científica sin incluir
las experiencias y contribuciones de estas mujeres. El libro no solo recupera
figuras olvidadas, sino que también denuncia los mecanismos de exclusión que
operaron durante siglos y que aún hoy persisten en cierta medida.
Este enfoque permite reflexionar sobre cómo el
género ha moldeado la historia y cómo es necesario redescubrir y revalorar la
obra de las mujeres para tener una visión más completa y justa del pasado.
Estamos invitadas a leer este libro para
fortalecer nuestros lazos con la historia, conocer y reivindicar el legado de
esas mujeres que nos precedieron, y sentirnos orgullosas de ser mujeres en un
siglo donde, gracias a ellas y a muchas otras, contamos con oportunidades que a
veces no valoramos en su justa medida.
Angy Carolina Joza Valencia HPM
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